Camilo conquista el Gran Canaria Arena en una noche mágica junto a su “tribu”

El Gran Canaria Arena se llenó hasta la bandera con unas 8.000 personas que, con entusiasmo y entrega, acompañaron a Camilo en un concierto que fue mucho más que música: fue una celebración de emociones compartidas, identidad y conexión entre artista y público.

Desde el primer acorde, la “tribu” respondió con fuerza, coreando cada una de las canciones del colombiano, dueño de un repertorio que fusiona pop y ritmos tropicales con letras que hablan de amor, alegría y complicidad. Uno de los momentos más especiales de la noche llegó cuando el público grancanario entonó al unísono el tradicional “pío pío”, un gesto que emocionó visiblemente al artista y que selló la complicidad entre escenario y grada.

La velada también contó con un instante especialmente esperado: la aparición de Evaluna Montaner, esposa de Camilo, sobre el escenario. Juntos interpretaron algunos de sus éxitos más reconocidos, confirmando una vez más la química artística y personal que los une. El público, entregado, disfrutó de esta fusión de voces y sentimientos que añadió un valor único al espectáculo.

No era la primera vez que Camilo se presentaba en Gran Canaria. Ya lo había hecho en el Granca Live Fest, de la mano de New Event, promotora responsable de este concierto, que además celebró su décimo aniversario. Con más de 200 eventos organizados en las islas, New Event ha traído a grandes figuras internacionales y ha convertido a Canarias en un referente musical en el Atlántico.

El compromiso medioambiental también estuvo presente en el evento, con medidas como vasos reutilizables, puntos de reciclaje y promoción del transporte público, en línea con la filosofía sostenible de la productora, avalada por certificaciones como el sello Eventsost y la norma ISO 20121.

Con más de dos horas de espectáculo, Camilo demostró por qué es uno de los artistas más queridos de su generación, regalando a Gran Canaria un concierto inolvidable que fue, al mismo tiempo, fiesta, complicidad y homenaje a la música compartida.

Redacción y fotografía Carolina Uche Aquino